En los últimos años, la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, ofreciendo cada vez más equipos y herramientas útiles para los diferentes tipos de usuarios en todo el mundo. Si bien el 2020 significó un año complicado para todos, el rubro tecnológico obtuvo una oportunidad de crecimiento. Según un estudio de la consultora KPMG, el 78% de compañías tecnológicas, reportaron un aumento en su facturación para el final del 2021.
Frente a ello, es claro que uno de los factores de crecimiento en el sector se debe a la transformación digital, la cual se adoptó en todo el mundo de manera acelerada, sobre todo por las empresas y marcas, quienes tuvieron que traducir sus operaciones en físico a espacios digitales. Sin embargo, el alto uso de equipos tecnológicos durante la pandemia significó también un aumento en el consumo de energía.
Hace 7 años, se firmaron los Acuerdos de París en la Conferencia sobre el Cambio Climático, los cuales enviaron un mensaje a la sociedad sobre la importancia de disminuir las emisiones de carbono para tener un planeta sostenible y combatir el cambio climático. Debido a ello, hoy por hoy la eficiencia energética se ha convertido en uno de los pilares más importantes en esta lucha; a tal grado que, según la Agencia Internacional de Energía (AIE), se estima que representará el 40% de las reducciones para el 2040.
Asimismo, la AIE afirma que, si se optara por utilizar nuevas tecnologías enfocadas en el cuidado de energía bajo políticas más sólidas, se podría lograr un ahorro de 2.2 millones de barriles de petróleo al día. De igual forma, si sólo el 10% de personas en el planeta utilizaran estos equipos sostenibles, se evitaría perder cerca de 20 mil millones de dólares al año, mientras que las empresas reducirían el uso de energía en un 16%.
Es por ello que, en el marco de la Hora del Planeta, en AMD reafirmamos nuestro compromiso de velar por la eficiencia energética en nuestros productos, la cual mejoró 25 veces como mínimo para el 2020 en nuestros procesadores móviles que combinan núcleos de procesamiento y de gráficos potentes en un solo chip; iniciando así la creación de tecnología sostenible, gracias a nuestro innovador proceso de manufactura líder de 7 nanómetros, que ayuda a lograr una eficiencia energética única.
Como resultado de este ambicioso proyecto de ingeniería, también logramos superar nuestro objetivo 25×20 que se impuso en el 2014, reduciendo en un 84% nuestro consumo energético gracias al diseño mejorado de nuestros procesadores móviles, los cuales poseen un chip que consume 31,7 veces menos energía que su predecesor gracias a su diseño modular y apilamiento 3D.
Sin embargo, nuestro pacto para con el cuidado del planeta continúa, y hemos establecido una nueva meta para el 2025, donde buscamos que nuestros procesadores y aceleradores incrementen 30 veces su eficiencia energética, lo cual responde a la demanda de equipos de cómputo para esa fecha, sin aumentar el consumo de energía. Para ello, nos concentramos en los nodos de computación acelerada que utilizan CPU y GPU de AMD, ya que queremos aprovechar tanto las innovaciones arquitectónicas, como los avances en tecnología de paquetes y silicio para cambiar la tendencia actual.
Finalmente, en AMD continuamos con nuestro enfoque en la gestión ambiental, ayudando a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en nuestro mundo. Seguimos trabajando en nuestra lucha contra el cambio climático y, a la vez, en brindar productos sostenibles que apoyen a nuestros usuarios en sus actividades diarias, colocando mayor énfasis en la creación de tecnología de alto rendimiento y bajo consumo energético. Cuidemos nuestro entorno. Tomemos un tiempo para observar nuestro alrededor y comprender que debemos continuar hacia adelante con hábitos y políticas empresariales en pro de los nuestros y del planeta.
